Tres juegan un partido de Golf y una de ellas envía la bola hacia un bosquecillo. Va a buscar la bola en medio de los árboles y ve una rana atrapada en una trampa de ranas (hay muchas en los campos de golf). La rana le dice a la mujer -Si me liberas, te concederé tres deseos...
La mujer libera a la rana y esta la dice:
-Eh, un pequeño detalle para tus tres deseos, debo prevenirte que, sean los que sean, yo concederé a tu marido esos mismos deseos elevados a la décima potencia... lo que no te perjudicara en nada, de todas maneras.
-Eso no es ningún problema... -responde la mujer y continua- ... Mi primer deseo será ser la mujer más bella del mundo.
-Que así sea, pero has de saber que tu marido será tan resplandeciente como un Dios... y nadie tendrá ojos mas que para él aunque tu seas la mujer más bella del mundo.
-Eso no supondrá ningún problema... -replica la mujer- ... ya que mi marido no podrá satisfacer su ego mas que cortejando a la mujer mas bella del mundo y como esa seré yo... vamos, concédeme el deseo.
Y, paf! La mujer rejuvenece y se transforma hasta alcanzar la perfección en sus rasgos. Así mismo su marido se transforma en Adonis en su club de bridge.
-Mi segundo deseo será la persona más rica del mundo.
-Eres consciente de que tu esposo tendrá una fortuna diez veces exponencialmente superior a la tuya?.
-Por supuesto, pero como todo lo suyo es mío, yo no pierdo nada, y mi riqueza aumentara exponencialmente diez veces más.
Y, paf!, nuestra espléndida y bella golfista cambia su apariencia portando joyas en abundancia y vistiendo los mas bellos y caros vestidos del modista mas admirado del momento, a la vez que el numero de cifras de su saldo bancario se multiplica 10 veces. Al instante, su marido se convierte en el hombre mas elegante y rico del mundo... piezas de oro y de diamante caían de sus bolsillos.
La mujer se prepara para pedir su ultimo deseo que supondrá el final de su transformación.
- Ahora desearía tener un ligero... pero relativamente inquietante... ataque cardíaco...
