Había una vez una almejita caminando por la playa, cuando derrepente se encuentra con un hombre que la pisa y escupe a la vez.
La pobresita siguio caminando con su caparazon roto y escupido por ese cruel hombre; hasta que en su trayecto se encontro con otra almejita a la cual le dijo:
-Almejita pero no sabe lo que me paso, un hombre me piso y me rrompio el caparazon, y como si fuera poco me escupio. Podria yo vivir con usted en su casita ya que la mia esta rota.
-Peo no dejeme de joder, no le parese a usted con los problemas que tengo y que encima usted quiere venir a mi casa, pero no baya en vusca de otra almeja.
Y así nuestra almejita siguio caminando, sola y trizte, hasta que en su largo y solitario camino se encontro con otra almejita.
-Hay almejita, pero no sabe lo que me paso, un hombre cruel me piso y encima me escupio, podria yo vivir con usted.
-No, no puede, m da mucha pena tener que decirle esto, pero mi casita es muy chiquita y no cavemos las dos.
Y así la almejita siguio caminando con su caparason todo roto y sin nadie que le deje estar en su casita; hasta que en su largo recorrido en busca de una almejita se encontro con su hermana.
-Hola hermanita, pero no saves lo que me paso, un hombre cruel me piso y como si fuera poco me escupio. Podria yo acovijarme en tu casita hermenita.
-Si pero porsupuesto, sino para que estarian las hermanas?.
MORALEJA: si alguna vez te encuentras en problemas...
andate a l conche de tu hermana.