Cierta mañana circulaba por una ruta una 4x4 último modelo, conducida por un joven postmoderno. En un recodo del camino observa un campo donde pastaba un rebaño de ovejas al cuidado de su pastor. El conductor detiene el vehículo y se acerca al campesino:
-¡Qué tal amigo, buen día! ¿Cómo está Ud.?-
-Buen día señor, muy bien, gracias-
-Mire, como veo que está Ud. solo aquí en este monte, yo le ofrezco mi ayuda. Si le digo con exactitud cuántas ovejas tiene hoy y la proyección de cuántas tendrá al finalizar la temporada; Ud. me paga entregándome una de sus ovejas?-
Acto seguido el joven saca su Palmtop, verifica las coordenadas de longitud y latitud, la posición del sol, la estimación entre machos y hembras y luego de unos minutos anuncia complacido al pastor...
-Bueno mi amigo, Ud. tiene un rebaño de 598 ovejas que al finalizar la temporada ascenderá a 650.
El pastor intimidado, contesta:
-Efectivamente señor, está Ud. en lo cierto-
-Bien, mi amigo; por lo tanto, conforme lo convenido elegiré la oveja con la que retribuirá mis servicios ... Hum... veamos... Me llevo esa, la marroncita que está junto a Ud.-
Cuanto el joven ya está por despedirse, el pastor dice:
-Disculpe señor, ¡puedo preguntarle algo?-
-Sí, mi amigo, pregunte nomás-
-¿Ud. es asesor verdad?-
Si, efectivamente- contesta el joven intrigado -¿cómo lo supo?-
-Fácil: vino sin que lo llamara, me dijo lo que yo ya sabía y encima, en vez de una oveja, se está llevando al perro.